lunes, 3 de marzo de 2025

 LA ZUMBÁ








En Cereceda se denominaba " Cencerrá ".

Esta fiesta consistía en dos días - más bien eran noches - en los que los hombres, muchachos y solteros y casados - salían a la calle con cencerros y cencerras para anunciar a los habitantes del pueblo que se iba a celebrar el matrimonio de un viudo o de una viuda.

En mis estudios sobre los habitantes del pueblo, me ha sido complicado encontrar viudos - solamente he encontrado uno en un documento de la Cofradía de San Marcos - mientras que he encontrado siempre varias viudas en el pueblo.

En el Catastro de Ensenada del año 1752 figuran dos viudas.

También he encontrado una anotación en la que se hace constar que dos viudas eran contabilizadas como un vecino para todos los efectos : corta de madera, pago de impuestos y trabajos vecinales.

Mi abuelo Matías, que quedó viudo muy joven de Isidra Hernández, contrajo matrimonio con Águeda González, procedente de La Bastida, y nunca quiso darme muchas explicaciones sobre la cencerrá que le hicieron los mozos.

Me dijo que los organizadores habían sido los vecinos suyos: Sidro  y Narciso y Pedro y Juan Manuel y el tío Toño, que vivían en El Altozano.

Otros " gatos " a quienes pregunté por la " cencerrá " no añadieron nada nuevo a los conocimientos que, sobre esa " fiesta " tenía yo.

Don Serafín Marcos de Paúl - " gato " y sacerdote - me explicó que los párrocos apoyaban esta segunda boda, sobre todo, si había muchachos o muchachas chiquitines del primer matrimonio. Ellos, me lo remachó con un ejemplo, aconsejaban la boda con una hermana de la esposa fallecida, siempre que fuera posible.


Foto  Google.com

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