¿ PROFESIÓN ?   Equilibristas

Ricardo y Eufemia se conocieron en el centro donde estudiaban el bachillerato.

A los dos se le daban bien las asignaturas de Ciencias y se juntaban en la biblioteca para discutir los problemas de Física y de Matemáticas que les ponían Don Gumersindo y Doña Clotilde.

Don Gumersindo era aficionado a la magia: " era un mago ".

Los días que estaba de buen humor, que eran muy pocos a lo largo del curso, hacía desaparecer las tizas de la pizarra.

Si te pedía que escribieras la fórmula de alguna ley de Física, metías la mano en el bolsillo del pantalón y allí, " por arte de magia ", había siempre una tiza.

Doña Clotilde era profesora de Matemáticas y había sido bailarina " en sus años mozos ", decía ella.

Ahora Doña Clotilde rebasaba los cincuenta y cinco, según la bedela del instituto,

Ellos " veían con buenos ojos " que Ricardo - a quien llamaban Riqui - y Eufemia - a la que llamaban Femi - fueran " novios de Instituto ".

Esta pareja crecieron, estudiaron " para médicos ", y un día, además de su amor, surgió la ocasión de entretener a los " pequeños " que ocupaban un ala en el hospital materno-infantil de la capital.

Así, una Navidad, el doctor Ricardo y la doctora Eufemia se convirtieron en equilibristas,

Entre sus números destacaba el adornar el Árbol de Navidad de la entrada del Hospital.

Desde aquel año - ya muy lejano - el matrimonio pone los adornos al Árbol del Hospital, aunque el doctor y la doctora ya están jubilados.

Y presumen de su hazaña: " Nunca hemos necesitado los cuidados de los traumatólogos ".

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