martes, 6 de diciembre de 2016

EL CIPRES

Mi amiga María me dice que este año tiene mucho trabajo en sus estudios universitarios, y entra en el blog cuando puede.
Me dice también que yo he escrito que " el árbol de los cementerios " es el nogal y ella siempre oyó en su casa que es el ciprés.
Esa es la razón por la que dedicaré tres artículos a este árbol.

Pertenece al género cupressus ( de CYPRUS, Chipre de donde es originario y crece silvestre ). Vive en todas las regiones del Hemisferio Norte.
Es un árbol de hoja perenne de hasta 20 metros de altura y con un diámetro de hasta 60 centímetros. Se dice que puede alcanzar los 300 años de vida.
Su madera se utiliza en chapas de guitarra y tablas decorativas.
El ciprés es el árbol que simboliza la unión entre el cielo y la tierra. Se le llama " el árbol de la vida " por su longevidad y por su verdor persistente.
Para los griegos y los romanos estaba en relación con las divinidades del infierno y ligado al culto al dios Plutón, el dios de los infiernos.
El ciprés en Europa es un símbolo de duelo. El ciprés evoca la inmortalidad y la resurrección. Es el árbol de los cementerios y en la mayoría de los pueblos y ciudades españolas se colocan cipreses en ambos lado de la calle que lleva hasta él , y se la denomina " Avenida de los Cipreses. "
En China se consumían sus semillas, ricas en yang, que procuraban longevidad.
Orígenes, junto con San Agustín y Santo Tomás, uno de los tres pilares de la Teología cristiana, habla del ciprés como símbolo de las virtudes espirituales, pues el ciprés " desprende muy buen olor, el olor de la santidad. "
La leyenda cuenta que Apolo transformó en ciprés al pastor Ciparis, porque mató involuntariamente  a un ciervo que el dios estimaba. El nombre del árbol derivaría de ahí.
En euskera , al ciprés se le denomina guazugat, que significa " árbol de la noche ", relacionado con los cementerios, la muerte y el mundo de las tinieblas.
En Irán estaba a la entrada de los templos y en los patios de los palacios.
Los fenicios utilizan la madera para construir sus barcos y los egipcios la utilizan para sus sarcófagos.
Griegos y romanos emplean su madera para las puertas de los templos, ataúdes, imágenes de sus dioses y la mesa de los altares de los sacrificios.
El ciprés estuvo consagrado a Esculapio, el dios de la Medicina, y a Plutón, el dios de los Infiernos, cuyos sacerdotes adornaban sus vestiduras con ramas y hojas de ciprés.
En Cereceda hay un ciprés dentro del cementerio, y al colocar las cruces de las estaciones 12ª y 13ª del Viacrucis, plantamos tres cipreses junto a la 12ª estación. Serafín y yo queríamos colocar tres cruces en esa estación, como en el Gólgota, pero el presupuesto solamente llegó para una. Según la tradición cristiana, la cruz en la que murió Cristo era de madera de ciprés.

Etiqueta.    Agricultura.

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