domingo, 25 de agosto de 2019
FUELLE VIEJO, MALTRECHO EL PELLEJO
Hace unos días el blog publicó un artículo sobre el fuelle.
El fuelle era un instrumento imprescindible en todas las cocinas de Cereceda cuando se hacía lumbre en el suelo, junto a la morilla, y en ella se guisaba la comida para los animales y para las personas,
Hoy quiero hablar de este refrán que alguna vez escuché en la fragua de mi amigo Luís.
La fragua había sido de su padre, el tío Manolo el herrero.
En la fragua había un fuelle grande, muy grande, para " atizar " el fuego de carbón en el que los hierros, " duros como el hierro ", se convertían en maleables.
Ese fuelle con los mismos elementos que el fuelle casero, tenía una cadena para tirar de él y hacer que su " tripa " se llenara de aire y se vaciara a gusto del herrero. Porque muchas veces era el herrero quien con una mano tiraba del fuelle y con la otra arrimaba los carbones al fuego o manejaba los hierros que, poco después, se convertirían en callos para herrar las vacas.
En mis vacaciones, sobre todo en las navideñas, me gustaba pasar un " rato " en la fragua con mi amigo.
Ya expliqué que el " rato " es una medida de tiempo propia de Cereceda que tiene una duración indeterminada.
Yo podía estar media hora, una hora, o dos horas en la fragua de Luís.
Cuando yo estaba en la fragua, la cadena del fuelle era " de mi propiedad " y yo la manejaba a gusto del herrero.
Mi amigo Luís siempre decía que había que cambiar el pellejo del fuelle porque ya era viejo y " fuelle viejo, maltrecho el pellejo."
www.conocermoralzarzal.es
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