D. LAMBERTO LOPEZ ELIAS

Ayer aparecia su nombre unido a " mi soñado " Centro Cultural de Cereceda. Hoy quiero contar tres cosas más sobre  " mi  maestro ". Yo fuí a la escuela de niños de mi pueblo desde 1.947 hasta l.953, seis cursos, de los cinco a los once años.
Hace tres años comencé mi campaña de petición de cambio de nombre para algunas calles. Un día a la puerta de su casa,  Maxi me dijo : " A esta calle había que ponerle el nombre de D. Lamberto. Por aquí subía todos los días a la escuela, lloviera, nevara, hiciera buen tiempo o  hiciera malo. "  Yo le dije que D. Lamberto merecía " algo más " que esa calle.
Una mañana de verano, pocos años antes de su jubilación, D. Lamberto se acercó a Cereceda y a la puerta de los padres de Sindo nos reunimos un grupo de sus antiguos alumnos, Sindo y Sole, Amador, Fonsín, Serafin y algunos más. Todos le decíamos  "D. Lamberto".  En un momento de la charla nos dijo " algunos sois de más categoría que yo, licenciado, abogado, sacerdote...."   Entonces Serafín sonriendo le dijo "  Vd. será siempre D.Lamberto, nuestro maestro,  porque nos enseñó educación, respeto y responsabilidad. "
Alrededor de la fiesta de San Marcos los niños mayores - cuando cumplías ocho años ya eras mayor - teníamos que ir " a tirar las patatas en el surco. " Un día que íbamos a sembrar patatas a las Dos Cerrás, mi padre iba delante del carro con la vara del recatón al hombro y yo sentado en la parte trasera del carro con  los pies colgando. Mi padre le dió los " buenos días "  y yo enseguida me dí cuenta
que venía D. Lamberto. Al llegar a la altura de la parte trasera del carro, sin escuchar mi "  buenos días,  D.Lamberto, " se volvió y le preguntó a mi padre " señor Cándido, ¿ es que Nachito no va hoy a la escuela ?. "  Mi padre sin detenerse le contestó " ni mañana tampoco, porque mañana vamos pa Las Canalejas ".  Aquel maestro sabía que sus alumnos " iban a la escuela cuando hacía mal tiempo ".