QUIEN FUE A SEVILLA PERDIO SU SILLA

María me pregunta por esta frase que tiene un origen histórico que otro día contaré.
Hoy le explico el significado de la frase en Cereceda.
Cuando mis padres tenían el bar y la posada los cuartos de baño en las casas de Cereceda " estaban por inventar ".
Entonces muchos hombres tenían que salir a la cuadra - una parte del corral de la casa - a orinar.
Durante el invierno había siempre un corro alrededor de la lumbre de la cocina porque tampoco había calefacción. Estos hombres estaban unos de pie y otros sentados en los bancos laterales los escaños - o en sillas.
Si uno abandonaba la silla o el sitio en el escaño, inmediatamente otro pasaba a ocuparlo.
El retorno del primero podía ser admitido con normalidad o con risas porque " el que fué a Sevilla perdió su silla ", le decían.
En el hecho histórico se habla de otro refrán " el que se fué de Sevilla perdió su silla y el que vino la encontró."
Casi siempre el que se dió una vuelta por la cuadra recuperaba su asiento a cambio de una invitación - un café o una copa - aunque también había quienes se enfadaban y surgían discusiones por una silla.

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