FUERON A COMPRAR PUCHEROS

Este artículo fué publicado en el nº 3 de la Revista PATALOSO. Agosto 2.018.
Su autor es Anselmo Matilla Santos. Sacerdote y " pucherero ". Nacido y criado en la Villa de Tamames ha vivido de una manera especial los " martes " de su pueblo pues su madre tenía un comercio de ropa.
El blog Pataloso lo publica para que todos sus seguidores puedan conocer " la costumbre de las familias de los pueblos de los alrededores de acudir los martes a Tamames, aunque sólo fuera " a comprar pucheros."

Amanecía en la Sierra de Francia. Una suave brisa veraniega recorría las calles de Cereceda aquel martes del mes de Agosto.
Máximo y Petra atravesaron el umbral de su casa. Ambos, padres de una familia numerosa, propia de aquellos años, los años 30 del siglo pasado, tomaron el burro, pusieron las alforjas y emprendieron el viaje por los angostos caminos de la sierra, hacia  la villa de Tamames.
Todos los martes se celebraba, en aquella villa, la feria de ganado a la que se agregaban  mercaderes ambulantes y artesanos del mismo pueblo, ofreciendo sus viandas a los mejores precios.
Lo más famoso de aquel mercado, aparte de las reses, eran los pucheros, realizados con esmero por los artesanos de Tamames. Tan importantes eran aquellos " cacharros " que servían como patronímico a los habitantes de la villa, los famosos " puchereros."
Máximo y Petra se pusieron en camino. El viaje no era muy largo, pero en burro se podía tardar tranquilamente media mañana en llegar.
En su camino pasaron por Aldeanueva de la Sierra, famosa por la caza y por las gentes amables y sencillas que componían el padrón municipal.

Desde allí el camino era ya bastante sencillo. Atravesaron la " cuesta ", ese terraplén de terreno del que los puchereros extraían la arcilla típica de los ajuares, y llegaron al Ferial.


Fotos    clubrural.com  y salamancatierramia.blogspot.com