JUAN HERNÁNDEZ DE PEDRO,  carbonero

Relación que yo, Juan Hernández de Pedro vecino de este Lugar, de estado viudo y ejercicio carbonero doy de mi familia y bienes que me produzcan utilidad en este término, a saber

Familia

Mi familia se compone de dos personas Angela Hernández, mi hija, y yo de sesenta años.

Casa

Me pertenece una casa situada a la Salida para Cilleros con cuarto alto y bajo, tiene de frente cuatro varas y media y de fondo doce y media la que habito y si la arrendara merece de renta ocho reales. Linda Levante casa de Rafael Gómez. Poniente calle pública. Norte huerto de Tomás Gómez y Mediodía calle pública.

Y no tengo....y por no saber firmar.... Zerezeda y Agosto ocho de mil setecientos y cincuenta y dos años,

                  AHP de Salamanca. Libro VII del Lugar de Zerezeda.

 

NOTA.-

Para " gatos " y " gatas " les explico que, cuando el pueblo salió de la zona de el Altozano, la plaza del pueblo pasó a estar delante de la casa parroquial. Todavía hay una zona más amplia que una calle en ese lugar. De ahí partía una calle por entre la casa de Fortunato y la del tío Angel que era por donde salían los carros camino del almacén que tenía el Conde de Miranda en Cilleros.
Esos carros llevaban los impuestos que el pueblo pagaba al Conde. Carros cargados de trigo, centeno y lino. En esa época la calle que hoy está detrás de la iglesia no existía, al igual que la prolongación hacia la carretera de salida del pueblo hacia la Peña el Gato.
La calle por donde salían los carros hacia Cilleros es " cuesta abajo " y sin dificultad de salida. Por ella entraban los carros al pueblo pero " vacíos ".
La calle que hoy es la carretera " moría " en la casa de Rosa, justo donde sale la calle que lleva a la vivienda de Sidra. Ya he contado que esa calle, hoy cerrada por la casa de Felipe, seguía por un corral de mi padre hasta salir por debajo de la casa del tío Eugenio y allí se unía a la calle que bajaba, al igual que hoy, desde el Altozano.
Actualmente esa calle Salida hacia Cilleros se denomina oficialmente calle Ciruelo o calle Ciruelos.

  Foto  Constantino González Macías