EL ÁRBOL DE NAVIDAD DEL LEÑADOR

Tras limpiar la nieve del suelo, ha quedado al descubierto el manto verde del bosque.

En ese claro ha levantado el leñador su Árbol de Navidad.

Unas piedras robadas al cauce del río y una colección de troncos.

En la base más gruesos, y de menor tamaño según se iba elevando el árbol.

Troncos sueltos, sin ligaduras y sin clavos.

Esperemos que el viento no los mueva y los derribe.

Arriba, en lo alto, una estrella de plástico destacaba sobre el fondo de árboles corpulentos.

El día que termine la Navidad, devolverá las piedras al riachuelo, los troncos calentarán su cabaña y los copos de nieve pintarán de blanco el color verde del suelo del bosque.

Foto  pinterest.es