EL ESCUDO DE SERAFÍN  ( explicación )

Un matrimonio de " gatos " me envían un correo para pedirme que explique el significado de los elementos del escudo de Serafín.
El escudo de Serafín es el único grabado en piedra de cantería que adorna una fachada de las casas de Cereceda.
En los últimos años algunos vecinos hemos  colocado azulejos con dibujos religiosos en la fachada de  casas del pueblo. Arístides y Paca se sienten muy orgullosos de tener el único azulejo del mundo dedicado a la Virgen del Rosario, copiado de la imagen que preside el Retablo de la iglesia de Cereceda.
La Heráldica es la disciplina que describe, estudia y explica el significado de imágenes y figuras de los escudos de armas.
Es también un campo de expresión artística.
Recientemente ha sido admitida dentro de las ciencias anexas de la historia.
Reconozco que, aunque Licenciado en Historia por la Universidad de Salamanca, mis conocimientos de heráldica son nulos.
La explicación que doy sobre el escudo de Serafín - espero que el almanaque haya llegado a todos los " gatos " y " gatas " - me la proporcionó mi amigo una tarde que estuve sentado con él. allá por 2.007, en uno de los machaderos de la puerta de su casa.

" He puesto un cerezo copiado del escudo del pueblo. Hay unas rayas - como tú las llamas - que representan surcos con el cerro y el vado. Cereceda es un pueblo de agricultores.
Hay una cruz puesto que yo soy sacerdote católico y la cruz es mi emblema.
He puesto una " leyenda " en latín que dice  EX RADICIBUS VITA FLUIT  que significa LA VIDA BROTA DE LAS RAICES.
La frase hace mención a las raíces del cerezo que están bien visibles.
Yo quiero significar con la frase que todas las personas queremos conocer nuestras raíces y vivir de ellas.
¿ Qué te parece mi escudo ? "

Hasta aquí la explicación que me dio Serafín.

Para mí y para el blog es un " orgullo gatuno " que este año, como recuerdo de los 10 años que han transcurrido desde que " nos dejó ," la foto del almanaque sea el escudo de Serafín Marcos de Paúl, " gato " y sacerdote.

Foto  José Manuel García Villalón