MOZA, NIÑA, PERA Y GARBANZAL, malas cosas son de guardar

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Es un refrán que, con algunos cambios, era muy " corriente " escucharlo en Cereceda.
Un garbanzal es  un linar sembrado de garbanzos.
Los garbanzos se sembraban en Cereceda en muchos linares y en algunas tierras cuando yo era niño. El último verano que estuve en el pueblo me encontré una carretilla cargada con  matas de garbanzos a la puerta de mi amigo Pedrín.
Las gárgolas estaban llenas. Pero él los había arrancado. En mis recuerdos estaba la imagen de mis tíos, Avelino y Horacio, segando garbanzos. Entonces los garbanzos se segaban y se trillaban. La cosecha era abundante. Sacos llenos de garbanzos.
Esos garbanzos los vendía mi tío Horacio por las dehesas del Campo Charro. Yo lo acompañé algún domingo por la mañana en su recorrido detrás de la burra cargada con dos sacos, atados con la " volvedera ". Entre los dos sacos de garbanzos llevábamos uno más pequeño con alubias.
Hasta Vecinos, Carrascal  y Matilla de los Caños llegábamos con la " carga ".
Tras la venta de un domingo y la entrega de garbanzos y alubias, íbamos apuntando con un lápiz en una libreta los nombres de las mujeres que nos encargaban la siguiente " carga."
Toda la mercancía que llevábamos " la teníamos vendida."

Mi tío compraba garbanzos y alubias a otros vecinos del pueblo y él los " revendía. "
Recuerdo " con añoranza infantil " las gárgolas con garbanzos verdes que íbamos comiendo por los caminos. Las cogíamos al pasar cerca de un garbanzal, sin que el dueño se enfadara  porque
" moza, niña, pera y garbanzal, malas cosas son de guardar."

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