PATATAS CON ARROZ, con hambre buenas son

En el bar que mis padres tenían en Cereceda y en el que yo me crié, se servían también comidas y cenas.
Mi madre preparaba una comida rápida " con un puchero de patatas cocidas y un torrezno de tocino."
A los " contrabandistas " portugueses les hacía una cena especial.
- Señora Constantina, prepárenos unas patatas con bacalao. El bacalao es el plato por excelencia para los portugueses.

A una pareja de guardias civiles que llegaron a El Cabaco desde la frontera portuguesa, le gustaban las patatas con arroz y bacalao.
- Señora Constantina, añada unos granos de arroz porque así saben mejor las patatas. Le decían otros viajeros que pasaban la noche en la posada.
A mi padre no le gustaban las mezclas. Quería patatas solas o arroz solo.
El arroz " solo " era un plato de mucho " lujo " porque solía ir acompañado de trozos de carne de pollo.
- Cenaremos un arroz con pollo. Mi madre mataba un pollo " casero ", del corral de casa, lo pelaba y lo guisaba . Pero había algunos trozos que iban a la cazuela del arroz.
Recuerdo que había un vendedor ambulante, afilador y vendedor, que quería cenar patatas con arroz.
- Las patatas con arroz, con hambre buenas son.
Una  fuente pequeña de patatas con arroz que Venancio  se cenaba con cuchara de madera.
En su recuerdo y en agradecimiento por los ratos que me dejó tocar su " chiflo " por las calles de Cereceda, y me enseñó el barallete, su " fala ", traigo a mi blog este refrán.

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