martes, 9 de octubre de 2018


CALLAZAS





Entre las " cosas de Cereceda " que yo quería resucitar estaba el " juego de la peonza " que en mis años de niño era uno de los juegos favoritos de los niños de la escuela. D. Lamberto. el único maestro que yo tuve en mis años en la Escuela Unitaria de Niños del pueblo, era " enemigo " declarado de ese juego.
La palabra que hay da título al artículo es una más de las muchas palabras que hoy han desaparecido del vocabulario infantil en los " veranos de Cereceda."
Callazas es el golpe dado con la peonza en la moneda.




Para jugar se ponían perras de níquel dentro de un círculo pintado con un palo en la tierra. Entonces la plaza y las calles eran de tierra y cualquier trozo era bueno para jugar a la peonza.
Todos los niños del pueblo llevábamos colgado del cuello un tirachinas, en el bolsillo una peonza con su cuerda y en la mano la manija y el aro.
Esos tres elementos eran esenciales en las cuadrillas de amigos. Las apuestas sobre las carreras de aros, las jícaras de la luz rotas con el tirachinas o las monedas sacadas del corro con la peonza eran la máxima diversión de un pueblo sin televisión y con una radio en el comercio de Alicia.
Si tirabas la peonza dentro del corro y le dabas a una moneda con el pico de la peonza, esa moneda era tuya y, además, seguías tirando.




Algunos se " ganaban la vida " sacando monedas del círculo con la peonza porque para jugar tenías que poner " dinero " dentro del corro.
Espero que algunos " viejos de hoy ," que fuimos " los niños de ayer "  este artículo tenga para ellos la " virtud " de devolverlos, por unos instantes, a la plaza y a las calles de Cereceda.

    Fotos  www.google.es

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