LA PIEDRA GORDA DE LA CASA DE DOÑA FERMINA

Antes de acudir a la  escuela Unitaria de Niños de Cereceda yo pasé dos o tres años en la " Escuela Infantil " que tenía Dª Fermina en su casa.
Como nuestros padres y nuestras madres tenían que acudir a las faenas de los huertos y de las tierras nos dejaban al cuidado de esta " buena " mujer.
El pago por estos servicios lo hacían en especie . Una docena de huevos, unas patatas, unas alubias o garbanzos y algún chorizo era todo el sueldo de la señora.
Esta escuela estaba en el lugar que hoy ocupa la casa del tío Angelito. Tenía la entrada por donde esta casa y en la esquina hacia la calle La Nava había una piedra gorda.
Esta piedra gorda a mí me parecía " muy " gorda porque era más alta que yo.
La habían colocado allí para proteger la esquina de la casa del paso de los carros que con el eje del carro podían golpear las piedras de la pared y caerla.
En esa piedras nos subíamos mis amigos y yo. Dos o tres de aquellos niños en lo alto y dejándonos resbalar por la piedra hasta el suelo. Esa era la mejor diversión de la escuela hasta que aparecía la " señorita " y nos quitaba el juego.
Aquella piedra gorda me trae recuerdos de mis años de preescolar o de infantil, que es como hoy llaman a esa educación.

Foto  www.google.es      Una piedra como éstas estaba en la esquina. Posiblemente la bajaron desde la zona de las canteras de la Puente San Martín.

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