EL QUE MATA POR LOS SANTOS, en verano come cantos.

Es un refrán creado por la sabiduría popular.
Yo lo escuché a mi abuelo Matías cuando se hablaba de algún vecino que ya había hecho la matanza. Las matanzas en Cereceda eran siempre en Diciembre.

- La matanza entre la Purísima y Navidades, decía mi abuelo.
Había que buscar una luna en la que se anunciasen heladas y días de sol. La lluvia era mala compañera para hacer la matanza pues las carnes " no se enfrían ". A las mujeres les desagradaba la lluvia para ir a lavar las tripas al río. Preferían tener que romper el hielo con una " maza " porque la sangre y la grasa se " yelan " más pronto.
El refrán enseña que la matanza debe durar hasta el verano. En Cereceda la llegada del verano imponía una comida de " tajás " y una cena del mismo menú. El chorizo se llevaba a las Eras para la merienda de las " limpias de la parva ".
Si la matanza era temprana " en verano come cantos ".

Los cantos son fragmentos de roca redondeados, sin aristas y con  la superficie lisa por el " rodar " arrastrados por el agua. Son rocas muy duras.
Hoy las matanzas se han ido retrasando hasta las Navidades por la llegada de los hijos en las vacaciones.
En muchas casas las matanzas han desaparecido " por falta de brazos para echar de comer a los cebones y por falta de manos para hacer morcillas y chorizos "
- Ahora vamos a La Alberca y los compramos hechos.
- O los traen a la plaza los vendedores ambulantes.
- Tampoco tenemos lumbre para curar la matanza.
- La mayoría de las personas que vivimos en Cereceda tenemos prohibido el tocino y el chorizo. Entonces ¿ para qué vamos a hacer matanza ?.

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