lunes, 15 de abril de 2019
EN TOLEDO SE ENTRA LLORANDO y se sale llorando.
A mis amigos toledanos
Toledo, " ciudad imperial," recuerda en todas sus esquinas al emperador Carlos V.
Carlos I, rey de España, antes que emperador de Alemania, decía esta frase cuando alcanzó tal título y residía en Toledo . " sólo me siento emperador cuando bajo las escaleras del Alcázar."
Pero hoy el blog quiere explicar la frase que gusta pronunciar a mis amigos toledanos : " en Toledo se entra llorando y se sale llorando."
Para entrar en el casco histórico de la ciudad hay que subir, y subir, y subir. Es una cuesta arriba permanente hasta llegar a la plaza de Zocodover.
Es fácil recordar la frase y manifestar lo acertado de quien la pronunció.
Yo he visitado en varias ocasiones la ciudad. Recuerdo un final del mes de Julio, con un sol " manchego " castigando a los turistas y la búsqueda de la sombra de las casas para ascender hasta la plaza.
- Papá, en este pueblo hay muchas piedras. Ésa fué la acertada definición de mi hija de siete años, sentada en una acera a la sombra, con la esperanza de que el sol se " fundiera al llegar las doce del mediodía."
La segunda parte de la frase simboliza la pena de la marcha al día siguiente pues la noche nos trajo el " frescor " veraniego de la noche castellana en una ciudad situada en las riberas del Tajo.
Es cierto que a la " imperial " Toledo se entra llorando y se sale de ella llorando.
Fotos es.wikipedia.org
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