viernes, 8 de noviembre de 2019
SI ERES CABRITO, MANTÉNTE FRITO; SI ERES GATO, SALTA DEL PLATO.
Este conjuro popular me lo ha recordado hoy un amigo cocinero que sigue el blog, " todas las semanas " y sabe muy bien que a los de Cereceda - y el blog es de Cereceda - nos llaman " gatos " y " gatas."
Me cuenta que hace años era muy común que algunos mesones, tabernas y posadas en tierras castellanas sirvieran gatos en lugar de cabritos. La mayoría de las veces era por encargo del comensal pues " su bolsa no llevaba cuartos para permitirse el manjar que proviene del vientre de las cabras."
Al servirlo a la mesa - una mesa de roble o castaño, hecha con tablas gruesas en las que se notaban las manchas de grasa y de vino -, y, ante la desconfianza de los comensales, era obligado que el dueño del local, que hacía las veces de camarero, pronunciara el conjuro " si eres cabrito, manténte frito ; si eres gato, salta del plato."
Mi amigo, cocinero de restaurante de postín a orillas del Mediterráneo, se ríe y se limpia las manos con el mandil blanco que lo adorna, ante mi pregunta ¿ se sabe de alguna ocasión en la que el gato saltara del plato al oír el conjuro ?.
- Estoy seguro que ningún gato guisado ha saltado del plato. Si era un gato el animal preparado en el fuego, el cocinero se aseguraría de la muerte del animal. ¡ Menuda sorpresa si hubiera saltado algún gato !.
Yo le pregunto si puedo decir el conjuro ante el plato de cabrito guisado - sin ajo ni especias, tan solo con una hoja de laurel - que él ha colocado sobre la mesa.
Se ha marchado riendo.
Pero al momento ha regresado para decirme : La casa invita si consigues que el gato salte del plato o que el cabrito diga beeeee...
Foto elespañol.com
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