PUES MAYO HA LLEGAO, guarda la rueca en el sobrao.

Esta frase se la escuché muchas veces a mi abuela Fausta y a mi madre.
En casa de mi abuela yo era el encargado de obedecer la " orden " y colocar la rueca, apoyada en la pared, a la derecha al subir al sobrao.
Mi abuela decía " se acabó el tiempo de la rueca, ahora hay que coger la hoz para dar la vuelta al heno, la rastra para rastrillar el prao después de hacer los baraños, la azada chica para poner remolachas y berzas y horcas, palas, briendos y escobas cuando lleguen los días de la trilla y de la limpia."
Para mi abuela junio, julio y agosto eran " meses de era " y ella adoptaba los horarios, las comidas y las cenas a esa época del año.
A mi madre le gustaba guardar la rueca y los husos en la despensa " porque en el sobrao se seca demasiao la madera y en la despensa se mantiene siempre la misma temperatura."
Mi madre guardaba en sus recuerdos las noches con la rueca junto a la lumbre, sentada en la silla baja y acercándose cada vez " un poquín " más al rescoldo de la lumbre porque " no merece la pena gastar raíces para quedarse un rato con la rueca y los husos o haciendo calcetín o jersey con las agujas gordas."
A todos los " gatos " y, mucho más a las " gatas, " nos gusta recordar a nuestras madres en las noches de invierno. Las noches de verano nuestras madres llegaban de las tierras o de las Eras tan cansadas como nosotros y, apenas comían un " cacho," se iban a la cama como todos, " porque mañana hay que madrugar."

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