ARAR Y NO SEMBRAR

 

- No sé para qué aprendiste tanto en la capital si no practicas, le decía mi padre al hijo de un amigo suyo que estudió durante tres años los métodos para mejorar la producción de vino.

Me recuerda la " filosofía " de algunos amigos míos que estudiaron Ciencias Químicas y terminaron vendiendo lavadoras y lavavajillas en la tienda de electrodomésticos de sus padres.

- Si, por lo menos, hubiera estudiado electricidad, ahora podría " sacarse unas pesetas " arreglando lavadoras, me decía su padre.

- El mi muchacho podría " ganarse la vida " con los conocimientos que tiene de veterinaria. Estudió la carrera en León. Pero a él le gusta más el trabajo del tractor y de la cosechadora, era el comentario de una " buena mujer " de un pueblo del Campo Charro.

- Luís, el hijo de Atilano, le ha dao tres vueltas a la tierra de Pundientes. Y, digo yo, ¿ pa qué ? Si la ha dejao sin sembrar.

Arar y arar y arar no produce cosecha.

Para tener cosecha - buena o mala o regular - hay que sembrar.

      Platón  ( 427 a C - 347 a C )    Filósofo griego.

Foto pinterest.es   Estatua de Platón