BERZAS CON MORCILLA Y . . .

 

¡ Qué hermosura de repollo !.

Esas palabras las habría pronunciado cualquier " gata " al contemplar la berza que se había criado en su linar.

El repollo es tan hermoso que la joven " gata " no ha dudado en " poner rodilla en tierra " para cortarlo.

En algunos linares de Cereceda se criaban repollos hermosos.

Mi madre tenía su mejor " repollar " en el linar de las Canalejas.

Allí el agua era abundante. Manaba de una fuente que estaba en el linar de afuera.

Allí estaba la poza para regar tres linares que en tiempo fueron dos solamente y que antaño había sido uno solo.

Como aquel linar se sembraba un año de patatas y el siguiente de remolachas y de berzas, era el linar de las Dos Cerrás quien tenía que proporcionar berzas para el puchero.

Las berzas de este linar carecían del sabor que tenían las del otro linar.

Según mi madre era " un problema de las aguas, que no todas son iguales. El agua de las Canalejas es  especial para las berzas y las remolachas ".

Las señoras " gatas " sabían las hortalizas que debían sembrarse en cada linar, y ellas - a mí me daba igual y a mi padre las berzas le parecían una mala comida - seguían la " tradición " que habían aprendido de sus madres.

La morcilla de año y el tocino y el adobao y un trozo de hueso eran buen complemento para un puchero - de los de poner a la lumbre - de berzas de las Canalejas.

NOTA . - En recuerdo a una señora " gata " que este verano verano quería encontrar berzas en el su huerto y solamente encontró zarzas.

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