" ESO NO TE PIDE PAN "

Una expresión muy " socorrida " de " gatos " y " gatas "

Cuando alguien compraba un corral para encerrar unas cuantas ovejas que pensaba comprar y, por las razones que fuera, se quedaba vacío, el comprador se quejaba :

- Me he gastao mil duros en comprar el corralín de Tedosio a la Esquina y ahora lo tengo allí " muerto de risa ".

- No te quejes, hombre, que " eso no te pide pan ".

El pedir pan era propio de los muchachos de Cereceda.

La culpa de esa petición la tenían las señoras " gatas " pues, cuando llegaba la hora de la comida o de la cena y no se sentaba la familia alrededor de la camilla, ellas decían : " No des guerra. Coge un cacho pan. Que ahora comemos "

En la Cereceda de mi niñez, la comida y la cena " exigían " que el cabeza de familia estuviera presente, menos cuando estaba arando o sacando raíces y la familia comía repartida : unos en el suelo en las tierras o en el monte, los otros en la camilla de la cocina.

- Mientras no venga tu padre, la mesa está puesta pero sin la comida. Así que coge un cacho pan, que pronto vendrá.

Ellas, las señoras " gatas " de todas las edades, nos enseñaron que las quejas por hambre se curaban " con un cacho pan ".

También porque en Cereceda todos los muchachos " venían con un pan bajo el brazo " menos algunos que venían con un saco trigo y había que llevarlo a moler a la fábrica Arroyomuerto, y masar la harina y calentar el horno, antes de tener el pan bajo el brazo " que decía mi abuela Fausta .

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