SIN LÍMITE DE VELOCIDAD
En mis años de estudiante universitario en Salamanca, en repetidas ocasiones, sobre todo al inicio de cada curso, te hacías la misma pregunta : " ¿ Hasta dónde quieres llegar ?.
Recuerdo compañeros que soñaban con llegar a ser catedráticos en alguna Universidad de las que en aquellos años comenzaban a proliferar.
Otros soñaban con institutos de capitales de provincia.
- Si convocan oposiciones de agregado, me presentaré y, desde ese puesto, daré el salto a catedrático, se respondían a la pregunta.
Otros se conformaban con encontrar trabajo en algún centro privado de su ciudad o de las localidades cercanas.
En esa escala de posibles trabajos, yo siempre me sentía un poco " fuera de lugar " pues yo tenía una plaza " fija " en un centro educativo y me parecía complicado - casado y con un hijo - dar el salto a un puesto más elevado.
Es verdad que : " no hay límite de velocidad " en esa carrera pero hay limitaciones: un matrimonio, unos hijos, problemas económicos, y miles de cosas que impiden el correr a toda velocidad.
Hoy, cuando todos estamos jubilados, nos reímos de aquellos sueños al terminar en la Facultad y recordamos con nostalgia a quienes nos han abandonado y a quienes ni siquiera comenzaron a ejercer su profesión de Licenciados.
Foto pinterest.es

No hay comentarios:
Publicar un comentario