BELLA IMAGEN DE OTOÑO
Los árboles han cambiado su vida. La savia se ha adormecido y las hojas empiezan a enrojecer y a amarillear.
Hay que preparar los rastros de juntar hoja.
- Tenemos que descolgar los rastros, colgados de una viga del tenao, y empezar a hacer dientes. Cada año hay que renovar muchos dientes porque los rastros de juntar hoja de Cereceda son de madera.
El Ayuntamiento se encargará de preparar los lotes necesarios para todos los vecinos que quieran un quiñón de hoja.
Una mañana habrá que ir hasta la Piñuela, el Mato o las Nogalitas y ver cuál es el quiñón que nos ha tocado. Se marcan los quiñones, se meten los papelitos en una gorra y " una mano inocente " saca los números que se escriben en una hoja de papel que ha traído el alcalde o el concejal que ha venido a hacer los quiñones.
- Veremos si nos sonríe la suerte. El año pasado nos tocó un quiñón con poca zona de rozar y mucha hoja. Además abundaban los secarones de los robles. Tres carros de hoja le sacamos a ese quiñón. Cada día un carro. Veníamos a las once y nos íbamos pa casa a las cuatro de la tarde. Traíamos un " cacho " y, sentados en una piedra junto a la lumbre que habíamos hecho, lo comíamos.
Hace años que en Cereceda los gatos han abandonado los rastros de juntar hoja, los carros, las vacas, los secarones para la lumbre y los animales a los que la hoja les servía de cama.
" Ir a juntar hoja " es un recuerdo que el blog intenta guardar para siempre en sus páginas.
Foto tribunasalamanca.com
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