miércoles, 9 de octubre de 2019


COGÜELMO

Es la porción que sobresale de una medida.

Mi padre usaba muchas veces esa palabra en la posada :
- Llena el cesto de paja con cogüelmo para que el arriero le eche la cena a la caballería.
- Te pongo medio celemín de cebada con cogüelmo para que no te quejes de la medida.
- Hay que cargar el carro de paja con cogüelmo para llevarlo mañana temprano a Miranda.
- Llena los tres sacos de paja con cogüelmo porque te voy a cobrar igual, le decía a los compradores de paja en las Eras.

En el bar el cogüelmo era más complicado de poner :




- Échale unas gotas de aguardiente en el café, aunque ya tiene la taza con cogüelmo.
Cuando eso ocurría el líquido se vertía en el platillo porque rebosaba la capacidad de la taza.
- A Pedro hay que ponerle el vaso de vino con cogüelmo  y la damajuana de cuartilla también para que vea que los taberneros no somos unos ladrones.
- Póngame más aceitunas en la caza, le pedía el comprador.
- Pero si ya está con cogüelmo.

A la hora de medir el muelo en las Eras o en el Teso, había labradores que le gustaba pasar el rasero por la cuartilla o la media fanega. Otros preferían llenar las medidas con cogüelmo, siempre que fuera el grano para casa o para venderlo a peso.

Foto  depositphotos

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