martes, 8 de octubre de 2019
REMEDIO PARA EL DOLOR DE OÍDOS
Este remedio me ha dicho una " gata " que es mágico. " Mi abuela y mi madre lo empleaban cuando a alguien de la familia le dolían los oídos. A mí me lo aplicó mi madre muchas veces. Es un remedio mágico "
Desconozco si D. Juan, el médico durante muchos años de Cereceda, lo aprobaba. Es seguro que la persona a quien le dolían los oídos utilizaba ese remedio y " como era mágico " D. Juan desconocía que esa persona tuviera tal dolor.
El remedio consiste en poner en los oídos un trozo de tocino crudo.
Recuerdo que mi abuela Fausta me lo aplicó alguna vez en el oído izquierdo. Cogía un poco de tocino crudo cortado del centro de la hoja de tocino que colgaba en la despensa, hacía dos o tres bolitas de tocino y me lo aplicaba en el oído.
Supongo, porque no lo recuerdo, que sería " santo remedio ". Mi abuela decía " entre dientes " alguna oración que yo no entendía. Esa es la razón que me determina a denominarlo " santo remedio."
Todavía, y han pasado muchos años, tengo que acudir dos veces al año a un otorrino amigo para que me " quite los tapones del oído izquierdo. "
En una ocasión se lo comenté al doctor. Me escuchó en silencio y me pidió que le explicara la razón por la que se ponía tocino.
Esta fué mi respuesta : Mi abuela decía que " lo que hay en el oído es un gusano muy pequeño que muerde dentro del oído y al ponerle tocino, se come el tocino y se muere. "
En Cereceda teníamos en todos las casas cuatro o seis hojas de tocino colgadas en la despensa, ¿ para qué íbamos a tener que ir a Tamames o a Sequeros a la botica, a comprar una medicina con todo el tocino que teníamos en casa ?.
Foto audiotechno.es
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