COMO PEDRADA EN OJO DE BOTICARIO


Por " ojo de boticario " se alude a una redoma o damajuana de vidrio que, al llenarse de tintura líquida, hacía las veces de una lente gigantesca.
Se colocaba en un lugar estratégico de la botica para que el boticario pudiera vigilar desde su puesto tras el mostrador a quienes entraban en la botica.
Una pedrada que rompiera ese " ojo de boticario " facilitaría la entrada sin ser visto.

El folklorista José María Sbarbi habla en su Gran Diccionario de Refranes de un emblema que solía jalonar la entrada a las antiguas farmacias, consistente en una mano abierta, con un ojo en cada dedo, símbolo de la exactitud y el cuidado con el que debían prepararse los ungüentos y medicinas.
El dicho - según escribí ayer es muy antiguo - pero cambió de vicario a boticario para evitar la censura religiosa.
Anteriormente se decía " como pedrada en ojo de vicario."
El vicario es la persona que apoya al párroco de una parroquia bajo la autoridad del obispo en cuyo ministerio de Cristo ha sido llamado a participar.

Foto  shutterstock.com  ( google.com )