RASPAMONEDAS

Era un insulto en castellano

En la época en la que las monedas eran de plata o de materiales valiosos, había cambistas y prestamistas que se dedicaban a raspar los cantos - el borde - de las monedas para que desprendieran un polvo de ese material.
La moneda seguía siendo la misma y con el mismo valor para adquirir objetos o pagar compras, pero su peso era inferior.
A esas personas se las insultaba con esta palabra, que es el equivalente a ladrón.
En algunos establecimientos de venta de comestibles se hacía " lo propio " con las pesas. En la báscula se colocaban en un lado el arroz o el azúcar y en el otro plato de la báscula se colocaban las pesas del equivalente a 100 gramos, a 250 gramos o a 1.000 gramos ( un kilo ). Como el comerciante había lijado las pesas, te daban 980  gramos en lugar de los 1.000 gramos que te cobraban.
En los años que yo viví en Cereceda y mis padres tenían el bar, acudía todos los años a hacernos una visita el inspector de pesas y medidas.
Mi padre acudía al ayuntamiento con la panilla, la media panilla, el cuartillo, el litro ... hechos de hojalata para que esa persona se encargara de comprobar que mi padre tenía una medida sin trampas.
Hoy , que todo es automático, se habla en la prensa de algunos establecimientos en los que modifican las máquinas " para robar."
Recuerdo, " como si fuera ayer ", la señal que tenía Alicia en el mostrador de madera del comercio del pueblo, que señalaba un metro. Allí medía las telas o las cuerdas que íbamos a comprar. El metro de madera que llevaban los comerciantes que acudían a vender al pueblo, decía mi madre que " era un metro de 90 centímetros. "

Foto  monedasantiguas.net