LOS HOMBRES GENIALES EMPIEZAN GRANDES OBRAS, los hombres trabajadores las terminan.

 Es una frase famosa de Leonardo da Vinci.

Es necesario que el hombre genial tenga la idea, aproveche la inspiración que crea su mente, se necesita la chispa que encienda la luz que ilumine las grandes obras, pero se necesitan los hombres trabajadores que las lleven a cabo, que las realicen, que consigan que alcancen el final.

En la vida nos hemos encontrado con personas de nuestro entorno que " tienen ideas geniales " pero , la mayoría de las veces, se quedan en eso : idea genial. Unas veces serán los problemas burocráticos, otras los problemas de dinero, y, en ocasiones, el enfrentamiento entre el hombre genial y los que deben realizar la obra.

- La idea de Juan es estupenda, pero el Ayuntamiento necesitaría el dinero para convertir en realidad esa idea.

- Me gustaría  llevar a cabo ese proyecto que usted me presenta. Es genial. Me ha causado una magnífica impresión y a quienes se lo he enseñado, lo han alabado, pero yo no decido nada. Todo lo decide el dinero.

Me viene a la memoria la idea genial de Serafín de construir una pequeña ermita en lo alto de Pataloso, dedicada a San Isidro labrador.

Ya escribí un artículo sobre el tema :

- Le expuse la idea a don Ricardo, que era el alcalde, y no me dijo nada, me contó mi amigo.

Todos tenemos ideas geniales para la familia, para " nuestro " pueblo, para " nuestra " ciudad, y en ocasiones, hasta hemos podido exponerlas, pero nos han fallado los trabajadores.

Foto  google.com

NOTA. - Leonardo da Vinci ( 1.452 - 1.519 )  fué un polímata florentino del Renacimiento italiano. Pintor, anatomista, arquitecto, artista, científico, escritor, filósofo, ingeniero, inventor, músico y poeta.