PATATAS DE EGIPTO

Leo la noticias en lagacetadesalamanca.es

" Preocupación por la patata que viene de Egipto ".

Yo sabía que llegaban patatas de Francia, pero desconocía que llegaran patatas criadas en el Valle del Nilo y transportadas hasta Salamanca en barcos por el mar Mediterráneo.

Yo soy - lo he sido desde " mi más tierna infancia " - un gran consumidor de patatas, sobre todo de patatas cocidas.

Los " gatines " y las " gatinas " de Cereceda comíamos papillas de patatas cocidas - a veces mezcladas con leche de cabra - desde que nacíamos, aunque algunos tuvimos la suerte de nacer cuando se sembraban las patatas.

Recuerdo a mi madre cociendo un puchero de patatas en las Dos Cerrás el día que íbamos a sembrar el linar.

Ya he contado que los días de siembra de patatas estábamos dispensados de ir a la escuela, con gran enfado del maestro : " Unos días a sacudir raíces, otros a sembrar patatas, otros a cuidar las ovejas del queso, los muchachos de este pueblo faltan mucho a la escuela. Menos mal que son muy listos y muy trabajadores ", se lamentaba don Lamberto.

La gente menuda servíamos para " rajar las patatas " y para tirarlas en los vados de los surcos antes de taparlas con el arado y las vacas.

A mí me gustaba " sacar las puntas " y hacer los canteros.

Ese trabajo se me daba muy bien, porque, lo he repetido cien veces, yo era mejor agricultor que ganadero.

Foto   lagacetadesalamanca.es    Patatas " rajás " para la siembra.