EL INVIERNO NO ES PASADO, mientras abril no es acabado

Ese refrán era común entre las " gatas " que conocían los rigores de los días posteriores a San Marcos.

Muchos años la festividad del Patrón del pueblo traía lluvias y frío y granizo y heladas nocturnas.

Por esas fechas andábamos ocupados en la siembra de las patatas y de los garbanzos.

Mi padre tenía como fecha para la siembra de las patatas los días " alredor " de San Marcos, el 25 de abril.

Algunos años la Fiesta se prolongaba al 26 y al 27 o llegaba hasta el 28, según el día de la semana en que comenzara.

Así entrábamos en mayo con los linares preparados y las patatas en casa.

- No es tarde. Que todavía vendrán noches de luna heladoras y, en esas noches, donde mejor están las patatas es en casa, le decía el tío Manolo el herrero a mi padre.

En las cocinas, las lumbres permanecían encendidas " de día y de noche ", y las cabras y las ovejas balaban al amanecer anunciando el frío de la mañana.

Todos los datos meteorológicos de finales de abril y comienzos de mayo " dependen de las lunas " según el tío Santos, Santos Neri, que era el meteorólogo " oficial " de Cereceda.

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