EL MUNDO MÁGICO  DE LAS PIEDRAS

 La creencia de que los antepasados míticos ( hadas, gigantes...) habitan en las piedras , o han quedado convertidos en piedras es muy antigua y está muy extendida por toda la tierra.
La roca, por su resistencia al paso del tiempo, evoca la permanencia, la durabilidad, la eternidad.
Esta creencia está relacionada con la seguridad de que los espíritus de los muertos permanecen o habitan en las piedras. Así se explica la costumbre de levantar un montón de piedras en el lugar en el que una persona ha muerto.
Si se trataba de una muerte repentina, violenta o provocada por un fenómeno meteorológico, como suelen ser las que ocurren en el campo, era una razón muy " poderosa " para levantar un recuerdo en forma de piedra.
La piedra era el lugar en el que  el fallecido podía habitar sin molestar a los vivos. Los que pasaban por allí podían transitar sin miedo siempre que contribuyeran con una piedra más a aumentar el " majano " ( el montón ) que se consideraba sagrado por ser la residencia del espíritu del muerto.
El Cristianismo sustituye la piedra o el montón de piedras por una cruz de piedra. El paso de las gentes creyentes por el lugar se convirtió en una costumbre muy arraigada de honrar a la persona fallecida. Se impuso la obligación " popular " de rezar un responso o una oración  ante ella,
En el artículo publicado sobre " El Majadal " yo escribí : " Quedaba solamente la piedra que siempre llamó mi atención. Aquí cayó un rayo - me dijeron - y mató a un hermano del tío Manolo, el herrero." Me han dicho, pues lo he preguntado, que la piedra estuvo mucho tiempo vertical. La última vez que yo la vi, estaba en horizontal. En esa posición la he conocido siempre,

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