viernes, 25 de mayo de 2018


QUEDARSE PARA VESTIR SANTOS.

María me envía un correo para pedirme que explique esta frase. " Mi grand mére la dice a todas las mujeres que no tienen novio y ya han llegado a los cuarenta años. "

Es una frase que se atribuye a las mujeres solteras que ya han pasado de cierta edad.
Esas mujeres acostumbraban entregarse de lleno al servicio de las iglesias, pues las mujeres con hijos debían dedicar sus ratos libres al cuidado del hogar.
La mayoría de las imágenes de Vírgenes españolas son " imágenes de vestir." El escultor realiza en madera solamente la cara y las manos. El resto es un trozo de madera que debe cubrirse para exponerla al culto y " salir en procesión."





La Virgen de la Peña es una imagen de vestir. La primitiva imagen era de madera y tallada toda entera.
La imagen de Nuestra Señora del Rosario, a la que está dedicada la parroquia de Cereceda, es una imagen que tiene tallada en la madera toda la ropa. Después se pintaban de color las diferentes ropas.
Esas imágenes " vestidas " no necesitan " aditamentos ". Tan solo si la talla está en mal estado - y no hay dinero para restaurarla - se le coloca una capa.
Eso es lo que hizo Francisca con la imagen de Cereceda, con la colaboración de las mujeres del pueblo.
Cuando la imagen fué restaurada no era necesaria la capa, pero yo he defendido - y defiendo- que en la procesión lleve la capa, como un recuerdo y un homenaje a las mujeres del pueblo que, encabezadas por Francisca, adquirieron la capa con sus donaciones económicas.
En Cereceda era costumbre que fueran las mozas, unas jovencitas y otras de más edad, quienes se encargaran de los menesteres de la parroquia. Algunas de las que yo recuerdo de niño, se han casado , tenido hijos y nietos. Otras se quedaron " para vestir santos " toda su vida.

    Foto  www.google.es

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