martes, 9 de junio de 2020
LOS MIRONES EN EL BAILE
¿ Qué hacen ahí esos mirones
que no salen a bailar ?.
Que dejen de sostener las paredes,
que ellas solas se tendrán.
Coplilla de la señora Encarna
- En Cereceda había baile todos los domingos y días de fiesta.
Los mozos se ponían de acuerdo y contrataban un tamborilero para hacer baile. El baile se hacía en la plaza o en el salón. Durante algunos años hubo dos salones de baile en el pueblo.
- Los mozos y las mozas estábamos divididos, y yo procuraba ir siempre al mismo sitio, me contó la señora Encarna.
En Cereceda se " fiaba ", que quería decir que un mozo podía cortar el baile a otro para bailar con una moza, si ella estaba de acuerdo. Además siempre había mozos y mozas que se ponían junto a la pared " a la espera de que alguien las sacara a bailar."
- Lo único que estaba " regulado " era el último baile. Cuando el tamborilero decía " éste es el último baile " se formaban las parejas de novios porque al terminar el baile, las parejas se iban para casa.
Las mozas que no tenían novio, o se quedaban sin bailar ese baile o bailaban mozas con mozas. " Los mozos sin novia, cuando anunciaban ese baile, se iban a la taberna ", en palabras de la señora Encarna.
En mis tiempos " de mozo " los bailes eran en las fiestas de San Pablo o de San Marcos, y en esos bailes participaban hombres y mujeres casadas. Se seguía respetando la " ley de Cereceda del último baile " y luego, las parejas se iban distribuyendo por las calles.
En estos tiempos " modernos " había mozas y mozos que se iban juntos al bar " a tomar algo."
Fotos google.com
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