ABRIL MOJADO, DE PANES VIENE CARGADO

Es un refrán de las " gatas " en aquellos años en los que en Cereceda se sembraba trigo en las dos Hojas y en Valdecarros, que durante muchos años se sembraba cada año porque la tierra era buena y el mineral y la cubierta convertían la zona en el granero de Cereceda.

Una vez le pregunté a mi abuela Fausta " dónde traía los panes el mes de abril " y ella con paciencia me explicó que los carros que venían por la carretera El Cabaco cargados de bálago desde Valdecarros traían las espigas de las que se sacaba el trigo que la fábrica de Arroyomuerto convertía en harina para hacer el pan ".

Cuando los niños llegábamos a la Escuela Unitaria de Cereceda sabíamos muchas cosas. No sólo de matemáticas - los números y sumar y restar - sino de agricultura y de ganadería.

Cualquier " gatín " sabía de vacas, cabras, ovejas o marranos tanto como un novato estudiante de veterinaria porque teníamos muchos y buenos maestros y a todos ellos les gustaba enseñarnos sus conocimientos " pa que no se pierdan " decía cualquier viejo " gato ".

Lo mismo nos pasaba con la agricultura. Manejábamos la azada y el arado como si fueran el pizarrín de la escuela.

Y de semillas de cereales o de piedralipe entendíamos tanto como un joven estudiante de química. Y de " lunas " para sembrar o para cortar árboles nosotros podíamos dar clase. Igual nos ocurría si la materia elegida eran dichos, proverbios o refranes porque antaño los " gatos " y las " gatas " sabían " mil refranes que servían pa todo ".

De pastoreo, de ordeño y de alimentar el ganado sabíamos suficiente para hacer los oficios cuando nuestros padres nos necesitaban para su ayuda o cuando faltaben en casa por emigrar a Villamayor a la siega o a Extremadura a hacer carbón.

Aunque nuestra especialidad era " fabricar pelotas para el juego pelota o correr el aro por las calles o voltear la estufa por la Plaza, camino de la escuela ".

Foto  Google.com   tierra sembrada de trigo bajo la lluvia de abril.