EL QUE NO LE DA DE COMER A LA VACA, no tiene derecho a ordeñarla.

Este refrán se podía escuchar por las calles de Cereceda cuando alguien pedía algo a cambio de nada.

- Roque me pide que le deje el agua de la Fuente Castaño pa regar unas berzas que plantó " a cacharros " el otro día. Pero cuando hicimos la poza los del lao de Valdelobos dijeron que ellos no iban porque este año le tocaba regar a los del lao de la Piñuela. Y yo le he dicho que no. He seguido el consejo de mi padre que decía : el que no echa de comer a la vaca, no tiene derecho a ordeñarla.

- Todos los veranos tenemos el mismo problema con la Era. Las Eras se reparten según el número de fanegas que se siembran. Algunos quieren pagar poco reparto y luego quieren mucha era pa trillar. Como decía el tío Vicentón el cabrero " quien no le echa cebada a las cabras en invierno, luego quiere tener cabritos en primavera y mucha leche en verano."

Durante unos días se ausentó de Cereceda el cura párroco, D. Antonio, y dos domingos vino a decir la misa un cura de Salamanca que estaba de párroco en un pueblo del Campo Charro. El primer domingo tocamos a misa los monaguillos porque nos lo había encargado D. Antonio, que nos " adelantó " la paga semanal. Al domingo siguiente, cuando llegó el cura se enfadó porque no habíamos tocao las campanas, ni las primeras, ni las tres y los monaguillos estábamos en la plaza jugando a las canicas.

Nos llamó a la sacristía y ¡ menudo sermón que nos echó !. ¡ Si hasta nos amenazó con quejarse a D. Antonio ... !

El señor Eleuterio, que era el sacristán y " tenía muchos callos en las manos de tirar de la cuerda de las campanas ", le dijo : " No se enfade usted con los muchachos. Sus padres les han enseñado un refrán que viene " a cuento " para la ocasión " quien no da propina a los monaguillos, no les puede pedir que toquen las campanas."

Yo nunca había oído ese refrán pero " venía a cuento ", como decía el señor Eleuterio.

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