viernes, 21 de febrero de 2025

 CON TANTO " MACHAR EL AJO " mi cigüeñina no puede dormir



 





Ahí tienen una docena de nidos de cigüeñas, pisándose las unas a las otras aunque tengan las patas muy largas.

Desconozco la razón que llevó a estas familias a construir sus " casas " tan cerca las unas de las otras.

Quizás fuera la escasez de campanarios o la escasez de campanas o la escasez de tejados elevados en la España Vacía.

Ahora tienen un problema de " máxima " gravedad.

Alguna mamá cigüeña se ha quejado - supongo que a la Presidenta de la comunidad - del bullicio que hay y que impide dormir a su " cigüeñina ".

" Machar el ajo " es la expresión con la que se conoce en Cereceda al ruido que hacen las cigüeñas con el pico.

En el pueblo se decía que " era un cortejo del macho a la hembra ".

El ruido que hacían las cigüeñas en lo alto del campanario se podía escuchar en todas las calles y callejuelas e incluso en algunos huertos próximos al pueblo.

Una  " gata " me explicó que " según me dijo mi madre, con ese ruido las cigüeñas anunciaban buen tiempo ".

En Cereceda tan sólo había un nido de cigüeñas y una pareja que criaban un solo polluelo, y algún año no tuvieron descendencia.


Foto  Google.com



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