miércoles, 26 de julio de 2023

 EL AGRICULTOR







La " sentencia " que decía mi padre, era muy fácil de defender en Cereceda hace algunos años.

Hoy es mucho más difícil porque en el pueblo hay algunos agricultores que ya no siembran nada : ni trigo ni patatas ni alubias ni  . . .

- Si me dicen hace unos años que la gente iba a vivir en Cereceda sin tierras, sin linares, y sin huertos, no me lo hubiera creído. Ahora yo no siembro nada. Tengo todo el capital abandonado. Y, como yo, otros muchos labradores, me dice por teléfono un señor " gato " que ya no quiere ni acercarse a los linares porque le da mucha " tristeza ".

" Por lo menos una vez en la vida vas a necesitar un médico, un abogado, un arquitecto, pero todos los días, tres veces al día, vas a necesitar un agricultor ".

El médico es normal que se necesite porque " cuando no tienes una caída tienes una pedrá " que decía mi abuela Fausta.

El abogado era muy necesario antaño en los pueblos por culpa de las lindes de las tierras o de los árboles que crecían en los cercaos y en los praos o " pa que te saque de un apuro cuando vas a la capital y llevas lo que no debes ".

El arquitecto era un personaje casi de leyenda porque en Cereceda se levantaban las casas o los corrales o los pajares sin necesidad de planos hechos por personajes de la capital.

Pero, si querías comer tres veces al día, te necesitabas a ti mismo como labrador.

Cada familia se autoabastecía de patatas y alubias y garbanzos, además de ajos y cebollas y del trigo, que convertido en harina, las señoras " gatas " masaban para hacer el pan.

Hoy el labrador se llama Serafín, el de Villanueva, o Miguel Ángel, el huevero de Sequeros.


Foto  pinterest.es

No hay comentarios:

Publicar un comentario