domingo, 9 de julio de 2023

 ¡¡¡ SAPE !!!








¡ Sape ! era el grito que las señoras " gatas " daban cuando veían que algún miembro de la familia gatuna, tan abundante en las casas de Cereceda, se atrevía a lanzar una de sus patas delanteras hacia el plato que estaba sobre la camilla de la cocina.

- Al menor descuido que tengas, la Rabona o alguno de los sus hijos mete la su mano en el plato. Hay que tapar el plato con una tapadera y, todavía tapado el plato, tienes que vigilar porque tiran la tapadera y siempre " apañan " algo.

Mi madre dejaba muchas veces alguna fuente con comida al " amor de la lumbre ", que significa junto a las brasas sobre la lancha de piedra cantería o de hierro para que la comida conservara su calor hasta la hora de consumirla.

Hasta allí se atrevían a acercarse Rabona y su prole.

Tuvimos un gato que se había criado en Los Rasos y que Juana le regaló a mi abuela Fausta y mi abuela nos regaló a nosotros cuando era un " gatín " , que sacaba las patatas cocidas del caldero de los marranos o las sardinas de las trébedes y, en muchas ocasiones, mi madre - gran amiga de la familia gatuna - tuvo que " atizarle " con las tenazas para alejarlo de la lumbre.

Hace años que la familia gatuna ha descendido en el pueblo, y las lumbres casi han desaparecido de las cocinas de las casas.

Pero la exclamación " ¡ sape ! " espero que todavía traiga recuerdos felices a las señoras " gatas " de Cereceda.


Foto  pinterest.es


No hay comentarios:

Publicar un comentario