jueves, 16 de abril de 2020
... NI CASA COMO LA IGLESIA ...
No hay hombre como Jesús,
ni mujer como María,
ni casa como la Iglesia,
ni luz como la del día.
Estos cuatro versos de la estrofa, me contó María la cartera, que los recordaba " de cuando iba a la escuela y aprendíamos canciones con la maestra. Como dice Luisa, la maestra se llamaba Sofía."
Yo aproveché para recordarles " la Carta de Serafín " a todos los " gatos " y " gatas ", que yo leí un año el día de la fiesta de Agosto.
En ella, Serafín " gato " y sacerdote, decía que ahora ( acabábamos de hacer la restauración del Retablo y teníamos la iglesia preciosa, tras pasar por ella Calixto el albañil, Javi el carpintero y Chema el pintor ) " la iglesia era la mejor casa del pueblo."
María me escuchó en silencio y luego añadió: Además la iglesia es la casa más grande porque en ella cabe todo el pueblo, y la más alta porque desde lejos se ve el campanario, y la única de la Plaza que no tiene otras casas pegadas a ella.
Encarna añadió algo ( que a mí me gustó y así se lo dije) : María en esta iglesia nos casamos tú y yo.
- Nosotras dos también nos casamos en esta iglesia, apostilló Vita.
- Es la mejor iglesia de todos los pueblos de los alrededores y una de las mejores de Salamanca, manifestó mi tía Luisa, para dar por cerradas las alabanzas a la iglesia parroquial de Nuestra Señora del Rosario.
Foto Esteban Díaz Merchán Retablo de la iglesia de Cereceda y la capillita domiciliaria con la Virgen del Rosario.
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