ARRANCHAR. ARRANCHARSE
En Cereceda se usaba el verbo arrancharse, unido al invierno,en mis años de niñez, puesto que su significado venía unido a la lumbre de la cocina.
En todas las cocinas había una lumbre en el suelo. Una lumbre que en otoño, invierno y primavera era la fuente de calor de la casa.
Esa lumbre, en la que ardían abundancia de raíces de roble, se encargaba de llevar el calor al portal - las casas tenían amplios portales en la entrada - a la sala grande, a la sal chica, si la había, y hasta al corral.
Las raíces de los robles, sacadas con la espigocha, eran la mejor fuente de calor. La madera de los troncos de los robles se quemaba con excesiva rapidez, " y no digamos las bardas que daban mucha llama pero no hacían borrajo."
En el corral se amontonaban los carros de raíces antes de llegar el invierno para el calor de la casa, cocer el caldero de los marranos, cocer la comida familiar o la cena y tener agua caliente a todas horas en el pote o en el calderete.
Cuando llegabas a casa de la calle te acercabas a la lumbre " que te abrasa por delante pero te deja helado por la espalda."
Ahí, en ese lugar y en ese momento aparecía la palabra " arrancharse ".
Arrancharse significaba sentarse frente a la lumbre en una silla baja con las piernas abiertas y ocupando todo el frente de la lumbre.
- Jesús, en cuanto que llega a casa del corral, se arrancha y la lumbre es pa él solo.
Hoy han desaparecido las lumbres de las casas y es la estufa de leña o la calefacción quien las ha sustituído.
Yo tengo en mi casa del pueblo una estupenda chimenea en la que se puede hacer lumbre y, con el permiso del resto de las personas presentes, " arrancharse."
Foto pinterest.es
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