AL OSCURECER
En el reloj " mental " de los vecinos y vecinas de Cereceda estaba marcada una hora que llamaban " al oscurecer ". En primavera era a una hora, en verano a otra mucho más tardía, en otoño comenzaba a adelantarse, y en invierno era casi a media tarde.
Se situaba siempre entre la puesta del sol y la llegada de la noche. En esta tierra en la que yo vivo me llamó la atención la forma en la que denominan al oscurecer de " mi " pueblo salmantino. Aquí dicen " a poqueta nit ", que traducido significa " a poca noche ".
El oscurecer traía un gran " bullicio" a las calles del pueblo porque coincidían varios " acontecimientos " importantes en la vida de " gatos " y " gatas."
. Al oscurecer llegaban los carros cargados de leña o de hoja o de " gelechos "
.Al oscurecer entraban por la Esquina, por la Poza o por el Chapatal las parejas de vacas con el arado entre los cuernos, que venían de sembrar o, simplemente, de arar en las tierras del término municipal,
. Al oscurecer llegaba la " boyá " con el bramar de vacas y churros. A ellos los acompañaban los gritos de vecinas y vecinos ante la llegada del toro, el semental.
. Al oscurecer llegaban las cabras y la gente menuda teníamos que esperarlas en la Poza o en la Esquina y llevar cada una a su corral.
. Al oscurecer llegaban las ovejas y debíamos dirigirlas por las calles hasta nuestras casas, si no queríamos, farol en mano, andar " como almas en pena " cubiertos de agua y de barro, buscando por los corrales " la oveja que faltaba ".
. Al oscurecer llegaba el coche de línea y había que ir a la Plaza a ver quién venía de la capital.
. Al oscurecer " venía la luz " que era poca, pero era la hora en la que la familia Tapia ( mi amiga Asun, Asunción Tapia Pérez, fué muchos años la " electricista " de Cereceda ) bajaba hasta el transformador de La Esquina y " la daba ".
. Al oscurecer tocaban las campanas para ir al rosario. Ese acto religioso era el final del día. La salida de la iglesia " traía " el silencio a las calles de un pueblo con 504 habitantes.
Hoy, me dicen mis amigos que viven todo el año en el pueblo, el silencio dura venticuatro horas en las calles y en la Plaza de Cereceda.
Foto google.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario