UN SUEÑO " GATUNO "

 El gato es un animal muy dormilón.

Mi padre decía que los gatos que teníamos en casa se dedicaban solamente a dormir en la lancha de la lumbre de la cocina

Este gato se ha apropiado de la silla de la dueña. Ya he contado que en mi casa del pueblo los gatos - siempre había una gata y tres o cuatro gatines -  eran de mi madre y el perro o la perra eran de mi padre.

Muchas mañanas aparecía la gata dormida en el escaño de la cocina. En ese escaño había una manta para cubrir la madera y en esa manta dormía la gata. A los gatines los asustaba la presencia de mi padre y huían despavoridos hacia el sobrao que tenía una puerta de madera en la que había un agujero por el que se colaban la madre y sus hijos.

Me gustaría contarles lo que sueña el minino que dormita en la silla :

- Veo ratones en la despensa que intentan llegar a las cestas de las rosquillas pero están muy altas . Son las rosquillas que mi ama estuvo friendo toda la tarde. Están preparadas para la fiesta de San Pablo que llega siempre con frío, lluvia y, algunos años, con nieve. A mi me gusta más que hagan obleas. De las rosquillas nada queda para el gato. De las obleas yo me llevo siempre un buen día porque hay buena lumbre para calentar los hierros, y, cuando recortan las obleas con unas tijeras, siempre se caen " mocos " al suelo, que son para mí.

Hoy quedan pocos gatos y gatas en las casas del pueblo, y los pocos que quedan ya no sueñan ni con rosquillas ni con obleas porque las lumbres han desaparecido de las cocinas. ¡ Qué pena ser hoy gato o gata en Cereceda la víspera de San Pablo !.

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