LAS JERINGAS DE LA TÍA RUMUALDA
Según me contó la señora Encarna, la tía Rumualda ( Romualda, cuyo santo se celebra el día 29 de Junio) era una mujer famosa en los pueblos del Campo Charro por sus " ocurrencias. "
A la gente le gustaba escuchar las " ocurrencias " que ella pregonaba en calles y puertas de las casas de los pueblos, porque la tía Rumualda se dedicaba a vender, como quincallera, todo tipo de objetos necesarios en la cesta de la costura de las mozas.
Allí había dedales, agujas, imperdibles, carretes y bobinas de hilos de todos los colores, puntillas, y, como ella decía, " gafas para ciegas."
La tía Rumualda contaba que había aprendido de su madre " toda clase de remedios para los males de amor, de abandono, de enamoramientos y traiciones de casados y solteras."
El amor deseado, soñado o esperado se recibiría, a cambio de unas perras o unos reales,según " lo pudiente que fuera la moza o el mozo, " porque la tía Rumualda preguntaba por el " capital " de quien solicitaba sus servicios y cobraba según lo pudiente que era la solicitante.
- A las mozas de las dehesas les cobraba más que a las mozas de los pueblos, y a los viudos más que a los solteros y a los casados, me dijo la señora Encarna.
Esta buena mujer que se dedicaba a solucionar " problemas de amor y a vender quincalla ", nadie sabía dónde había nacido y cómo había llegado a esta tierra "salamanquina," como ella la llamaba.
- Mi madre me contó que le gustaba un poco " la pinta " y que algunos viudos la invitaban a aguardiente para que los remedios fueran seguros, añadió sonriendo la señora Encarna.
Ella decía " jeringas." Las jeringas eran frases cortas referidas a cosas propias de cada estación del año. Así tenía frases para el invierno, para la primavera, para el otoño y para el verano.
- Te digo dos frases referidas a " cosas " del verano de Cereceda :
. Trillar mojado.
. Limpiar sin aire.
Esta otra frase la decía todo el año pero siempre riendo y con la mano dispuesta para recibir lo que fuera. : Comer sin tener hambre.
- Las " jeringas " que decía la tía Juana eran cosas que hacían las personas que no tuvieran bien la cabeza.
Yo pregunté a mi tía Floripe por las jeringas de la tía Rumualda y mi tía me dijo que las jeringas eran muchas y que se aplicaban según la época del año. o según los trabajos que se hacían en el campo en cada momento.
La tía Rumualda tenía la costumbre de inventarse frases para menospreciar a la gente de otros pueblos de los alredores del suyo: " los mozos de Zaparrate que vienen a la fiesta de San Pablo en mangas de camisa y arrecíos de frío ", cuando la fiesta de San Pablo se celebra el 15 de Enero.
- Las dos jeringas referidas al verano mostraban el poco " seso " de algunos " gatos " que echaban los trillos en la parva cuando el bálago estaba mojao y las pajas se metían entre las chinas de los trillos y se hacía un montón debajo; o tiraban las " briendás " al cielo cuando no soplaba el aire y, paja y grano, les caían encima.
" Comer sin hambre " era una jeringa muy corriente en los pueblos. Sobre todo en las personas que " tenían hambre pero no tenían qué comer ".
- Tu abuelo Matías decía esta jeringa de la comida : " Lo que es de más es de más. No hay peor cosa que comer sin tener hambre."
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