JAMÓN EMPEZADO, PRONTO ACABADO
Es un dicho que escuché muchas veces en boca de las señoras " gatas ", entre ellas mi abuela y mi madre.
El jamón se pasaba un tiempo en un cajón de la despensa durmiendo en sal " gorda "
Luego se pasaba a la cocina y allí adornaba una de las paredes, cerca de la lumbre.
El día que se retiraba de la cocina y se colgaba en la despensa, era " de ritual " empezarlo.
Si por aquellos días, llegaba alguien de la familia que viviera fuera o había alguna visita " con la que había que corresponder ", el cuchillo se introducía " sin compasión " en la zona magra para sacar unas " lonchas de jamón ".
Ahora ya se podía comer jamón " hasta que se acabara ".
" El jamón empezado, enseguida se pone salado ", decía mi abuela.
Traducido al idioma " gatuno " significaba que había que " meterle mano ".
Bueno, mano y cuchillo.
Foto Google.com Cebones, vísperas de la matanza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario