EL ESQUILADOR DE BURROS
Cuando aparecía por el pueblo el esquilador de burros, me pedía en la taberna que yo lo acompañara anunciando su presencia.
Yo lo acompañaba por las calles pregonando que " había llegado el esquilador y que los esperaba en el huerto junto a la taberna de Cándido en la carretera de Ciudad Rodrigo ".
El esquilador aparecía desde comienzos de primavera hasta el final del verano.
El ganado asnal debe ser esquilado dos veces al año para evitar que los parásitos se fijen en la piel del animal.
En Cereceda se les esquilaba antes del verano porque durante la época de calor los burros - casi todos eran burras - tenían mucho trabajo.
Llevaban a las señoras " gatas " a los linares para regar, se encargaban de transportarlas hasta las tierras con la comida para los segadores y, muchas burras, eran uñidas por parejas para trillar.
Primero las limpiaba bien con un peine de hierro y luego las esquilaba con las tijeras.
Quedaba para rematar la faena el esquileo de las orejas, las crines y el rabo.
No recuerdo cuánto cobraba por cada animal, pero recuerdo que algún año me pagó un real ( dos perras gordas y una perra chica ) por mis servicios.
Cuando terminaba su trabajo, yo me encargaba de recoger todo el pelo con un rastro y tirarlo en la cuadra para estiércol.
Foto Google.com
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