sábado, 19 de junio de 2021

EN JUNIO EL MUCHO CALOR, nunca asusta al labrador





El mes de Junio en Cereceda era poco caluroso.

Las mañanas eran muy frías y con rocío matinal. Había que llevar una chaqueta o un jersey cuando íbamos a segar la cebada. Recuerdo que algunos años teníamos que sentarnos al sol para almorzar cuando " andábamos " aguadañando un prao del tío Manolo el herrero que mi padre le compraba la hierba todos los años, en las Canalejas.

Cuando hicimos la restauración de la iglesia tuve que acudir al pueblo en el mes de junio para revisar las obras y pasé tres días de frío, no sólo por la mañana sino también al mediodía y por la tarde. Debe tenerse en cuenta que yo llegaba desde la orilla del Mediterráneo con mínimas de 20 - 22 grados y llegaba a Cereceda con máximas de 16 - 17 grados.

A los " gatos " les gustaba que en junio hiciera calor porque era el mes de agudañar los praos. La hierba tendida por suelo al deshacer los baraños que dejaba la guadaña, debía secarse bien antes de encerrarla con el carro en el " tenao del heno ".

- Si en junio aparece un día con mucho calor, aparecen las nubes y las tormentas. Ese era el mayor enemigo de los praos aguadañados. También de las cebadas segadas y colocados los haces en hacinas, si todavía estaban en las tierras.

A Cereceda el calor llegaba en los inicios del mes de Julio. Aunque el verano se extendía del 15 de julio al 15 de Agosto.

Foto  google.com

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