domingo, 13 de junio de 2021

 EL TABARRO



Eran mis amigos de las once de la mañana,

Yo estaba cuidando las vacas el el río Yeltes. Las juncias eran uno de sus alimentos preferidos. En algunas zonas de las orillas había también hierbas frescas que, a primeras horas de la mañana, eran de su agrado.

Desde la Toma de la Isla, río arriba, las acercaba a los Praos de Prieto, luego seguíamos por las Matas hasta llegar a Las Digisuelas. Allí las vacas salían de las márgenes del río y, por La Ladera, emprendíamos el retorno al corral.

En el corral les esperaban el yugo y las coyundas para, uñidas, dirigirse a Las Eras o al Teso. El trillo había descansado toda la noche y se había recuperado de la " tontuna " que le supoía estar dando vueltas y vueltas hasta que tocaba el boyero, o hasta que se ponía el sol.

Los tabarros nos esperaban en La Ladera.

Los tabarros son dípteros braquíceros, insectos pertenecientes a la familia Tabanidae, lo que nosotros llamamos " moscas."

Los tabarros y las avispas son de familias diferentes.

Son insectos que se encuentran en activo durante el día. Las hembras a la búsqueda de un animal de sangre caliente y los machos, buscando flores.

Los tabarros muerden y su mordedura provoca un dolor más intenso que el de la picadura de una avispa.

Los tabarros " mordían " a las vacas y éstas emprendían una veloz carrera por La Ladera, pasaban por Los Pontones " en desbandada " y se dirigían al corral a la búsqueda de protección. 

Yo corría tras ellas para llegar antes y abrir la puerta. Pero mi empeño era inútil. Las vacas me ganaban todas las mañanas la carrera.

Ese fué durante años mi entrenamiento para ser corredor de campo a través con abundantes obstáculos : las matas, las flores de San Juan, el río Yeltes y la cuesta arriba de El Chapatal.

Foto  google.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario