UNA EXCUSA

Mi tía Floripe era " una mujer de armas tomar " y le desagradaba muchísimo que la gente se inventara una excusa para eludir alguna obligación.

- Micaela siempre tiene alguna excusa para no ir a caminos, que es una obligación vecinal. Que le duelen las muelas, que tiene al pequeñín con anginas, que espera la visita de D. Juan, que su marido se ha tenido que ir a llevar una carga de cisco a La Alberca. " Siempre que tiene que ir a trabajar sin cobrar se las arregla para encontrar una excusa."

- Este año vamos a ir sólo cinco a hacer la poza y a limpiar la regadera a Valcabrero. Todos los demás han encontrado alguna excusa. Pues dejamos la regadera sin limpiar en el trozo de monte, antes de entrar el agua en los huertos y que vayan los cuatro que faltan y la limpien ellos. Pero para regar sí que tienen tiempo.

- Yo le he dicho al alcalde que quien no vaya a marcar los quiñones, que lo deje sin hoja. Si hiciera eso, verías cómo iban todos a marcarlos. Algunos es que tienen excusa siempre para no ir. Ni a los quiñones de hoja, ni a los quiñones de leña, ni a los quiñones de gelechos.

D. Antonio, el párroco de Cereceda en mi niñez, cuando anunciaba le vela al Santísimo el día de Jueves Santo siempre añadía estas palabras " y no valen excusas."

Foto  pinterest.es