NINGUNA OVEJA QUIERE SER LA PRIMERA EN PASAR POR LA PUERTA, pero todas quieren ser la segunda.

Esto me lo enseñó mi abuelo Matías.

Cualquier " gato " recuerda cómo las ovejas se amontonaban junto a los cañizos cuando se quedaban a estercar en los linares o en las tierras y llegaba la hora de sacarlas de la corraliza. Había que empujar a una para que saliera la primera y retirarse de la puerta porque " te llevaban por delante ".

 Al momento todas querían ser la segunda, y se armaba un " atasco " en la salida. Convenía abrir una portera más grande retirando otro cañizo.

Cuando veo en la televisión  los concursos de perros pastores de ovejas, me fijo en la primera oveja que entra y en la primera oveja que sale. El perro conoce las ovejas y sabe " encarrilar " a la oveja guía.

Me llama la atención que nunca sea un carnero quien las guíe,

Recuerdo que en algún linar se aprovechaba la portera de entrada para meterlas pues en ese lado no eran necesarios los cañizos. Tras pasar la noche estercando, había que levantar un trozo de pared y enderezar la portera y los postes que la sostenían. Las ovejas, a la hora de la salida, se los habían llevado por delante.

Curiosidades de las ovejas que me recuerdan mis años de pastor de las ovejas del queso.

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