LAS FLORETAS

Las floretas caseras son dulces  típicos de la comarca de La Vera en la provincia de Cáceres, que pasaron a Cereceda.

Las elaboraban para las celebraciones de bodas, bautizos, comuniones y cumpleaños. Algunos años aparecían también el Domingo de Pascua.

Esta receta es  de mi tía Floripe, especialista en rosquillas y floretas. Ella aprendió la receta en El Madroñal ( Salamanca ), pueblo en el que residió durante dos años.

El hierro que utilizaba para hacer las floretas, he dicho en algún artículo, está colgado en la cocina de mi casa del pueblo. Casa que yo heredé de ella.

. Una docena de huevos de " las sus gallinas ". Algunos con dos yemas.

. Aceite del Soto o del Ladrillar. Le gustaba más el aceite de las Jurdes, que " me la trae el jurdano del Ladrillar."

. 850 gramos de azúcar. Mi tía compraba el azúcar por sacos, pero le gustaba pesar la cantidad que ponía a las floretas.

. Un vaso de anís, cocido en una cazuela a la lumbre, para que se " vaya el alcohol."

. 750 cl de leche de " las sus cabras ". A veces era un litro que era la medida de la cazuela.

. Un kilo y medio de harina " del  su trigo, molido en la fábrica de Arrumuerto ". El trigo favorito para el pan y los dulces era el que se segaba en Valdecarros, en la Piñuela y en los Limpios.

El molde lo heredó de su madre, mi abuela Fausta.

Yo participaba en la elaboración de las floretas batiendo los huevos y añadiendo la leche.

Ella medía el aceite con las cáscaras de algún huevo partido con cuidado. Ese aceite tenía que estar muy caliente. Lo ponía a la lumbre en una sartén con patas.

Siempre utilizaba dos moldes muy calientes para que la floreta se despegara bien. Un molde " desapareció un buen día."

Sacaba las floretas a una fuente grande, llena a rebosar para los " compromisos ", luego otra más pequeña " para los de casa " y un plato hondo, lleno con cogüelmo para sus sobrinos y sobrinas. A este plato le añadía miel jurdana.

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